Capítulo 11.~

Aproveché que estaba sola para llamar a mis padres, les echaba de menos, estos días han pasado muy rápido...
*Conversación telefónica*
-¿Sí?
-¡Maaaamá!
-¡___! Hijaa, qué ilusión me hace escuchar tu voz.- Mi madre comenzó a llorar, lo sé por su tono de voz.
-Genial mami, os echo mucho de menos...- Dije emocionada.
-Oh, cariño, ni te imaginas cómo estoy yo... espero que lo estés pasando genial cielo.
-Tranquila mamá, nos veremos pronto, ¡he conocido a Auryn!
-¿En serio? Wow, a ver si Carlos se enamora de ti.- Dijo mi madre bromeando.
-Sí mami, y son súper simpáticos. Pues... ¿si te cuento un secreto se lo vas a contar a papá?
-No mi vida, soy una tumba.
-¡Estoy saliendo con Carlos!
-¿Qué?
-¡Sí mami! Es increíble.- En ese momento escuché abrirse la puerta del baño, Carlos estaba saliendo.
-Qué bien, me alegro muchísimo por tí, espero que sea un buen chico...
-Gracias mamá, eres la mejor. Sí, sí, es el mejor del mundo.- Sentí como Carlos me abrazaba por la espalda. -Ahora tengo que colgar, nos vamos a la playa.
-Está bien cariño, llámame más veces, y quiero que me envíes fotos, ¿vale?
-Claro que sí mami, hasta pronto, te quieero.

-¿Echas de menos a tu madre eh?- Preguntó Carlos.
-Mucho, y también a mi padre... pero yo he decidido esto y es lo que quiero, además, te tengo a ti.- Sonreí.
-Nos tenemos el uno al otro, yo también echo de menos a mi familia...- Le abracé.
-¿Nos vamos ya?- Pregunté.
-Sí.-Contestó sonriendo, cogió las cosas y nos marchamos. Por el camino me agarró de la mano e íbamos hablando. Llegamos a la playa e íbamos buscando a los demás. Alguien empujó por la espalda a Carlos y lo cayó al suelo. Iba a girarme y a poner verde a insultos a esa persona pero vi que era David, le miré con cara de asesina y ayudé a Carlos a levantarse.
-¿Pero tú eres imbécil?- Dijo Carlos enfadado.
-Perdón... te he hecho daño.- Contestó David aguantando la risa.
-No, estoy bien, pero no me vuelvas a tirar al suelo, ahora te debo una, te vas a enterar...
-Jajajaja.-David no soportó la risa y se rió de Carlos. -Perdón, en serio, pero... ¿recuerdas la vez que me torciste la muñeca? ahora estamos en paz grandullón.
-No te rías estúpido, si me llegas a romper de nuevo las costillas la hubieras liado bien, vale, sí, estamos en paz...
-Ya vale de pelear, ya te ha pedido perdón Carlos, y David, que no se repita eh... parecéis niños pequeños.- Dije yo.
-Tú no me mandas.- Dijo David con voz de niño, tratando de burlarse de mí, le ignoré y fui con Laura, ellos me siguieron.

Pasamos un rato en la playa, pero, como es normal en Londres, calló una tormenta, nos fuimos corriendo de allí, llevábamos la enorme sombrilla como si fuera un paraguas y toda la gente nos miraba raro, Álvaro empezó a cantar:
-Y es que fuimos como dos astronautas, si nos entraba la risa todo el mundo nos miraba...
-Tú me decías al oído: no escuches, lo raros son ellos...- Continuó su novia, Reme.
David cogió la mano de Laura y dijo:
-Bueno chicos, Laura y yo nos vamos a un pub... ¿Os venís?
-Yo voy al centro comercial a hacer una cosilla.- Dijo Blas.
-Yo voy contigo Blas, si no te importa Carlos...-Dije yo, sabía muy bien por qué Blas quería ir... ¿Os acordáis de la dependienta de la tienda? Jaja.
-No, no me importa, yo me quedo en el hotel a practicar deporte.- Dijo Carlos.
-¿Sofing?- Bromeó Dani.
-Vale, me has pillado.- Contestó Carlos.
Andrea y Dani fueron con David y Laura al pub, y Álvaro y Reme se fueron al hotel, al igual que Carlos. Blas y yo llegamos a centro comercial y Blas me llevó a la tienda donde está la chica que le gusta. 
-Mira, esa es, la que está colocando la ropa, esa de ahí.
-Vale, voy para allá, tú quedate aquí, se supone que vienes solo, si me acompañas va a pensar que somos novios.
-Entendido.- Contestó él.
Me acerqué a preguntarle la talla de una camiseta y me pareció muy simpática, era inglesa pero Blas sabe mucho de idiomas.
-Bien, te toca guapetón, pregúntale si le gusta la música y todo eso, tú sabes.
-Sí, yo sé, ya verás como acabamos juntos.- Se peinó el pelo con la mano y entró en la tienda. Mientras fui a comprarle algo a Carlos. Vi unas asics y se las compré. Yo me compré un top precioso que vi. Volví con Blas.
-¿Qué tal Blasito?
-Genial, me ha dicho que le gustaría aprender español y le he dado mi número, esto va sobre ruedas.
-¡Me alegro!
-¿Quieres que vayamos al Starbucks?
-¡Vale!- Dije con una sonrisa. 
Bajamos a la primera planta, donde se encontraba el Starbucks, llegamos, nos sentamos y pedimos. Mientras esperabamos nuestras bebidas, hablé con Andrea por WhatsApp.
Andrea:
Hooola ____, ¿qué tal Blas y la dependienta?//20:35
____:
Hoola, genial, luego te cuento.//20:35
Andrea:
Vaale, ¿y por qué no os venís?//20:41
____:
Estamos en el StarBucks, ahora vamos, adios, te quiero.//20:42
Guardé el móvil, y ví que las bebidas ya estaban en la mesa, cogí mi vaso y bebí lo más rápido que pude.
-¡____! Te vas a atragantar, ¿por qué tanta prisa?
-¡Ah! Porque Andrea me ha dicho que fuéramos.
Terminé de beber más tranquilamente. Terminamos, y nos fuimos directos al pub.