-Quiero contarte que tu me enseñas mi libertad...
Andrea sabiendo de que canción se trataba, sigió la canción.
-Que sin tu guía mi fantasía no es realidad...
Andrea se dió la vuelta, y pudo ver unos hermosos ojos azules. Dani terminó el estribillo de la canción.
-Quiero escribirte un cuento que hable de un amor que no tendrá final.
Una sonrisa apareció en la cara de Andrea, Dani se acercó a Andrea y se fundieron en un cálido beso.
Después, todos nos fuimos a domir.
A la mañana siguiente, Andrea se giró y volvió a contemplar esos ojos azules, al igual que yo, pero con los preciosos ojos miel de Carlos.
Nos vestimos, y bajamos a desayunar. Nos encontramos a Laura desayunando sola.
-¡Buenos días Laura!- Dije sonriendo.
-¡Oh! hola ___.
-¿Por qué estás sola?.
-Mis padres se han ido a conocer la ciudad y me han abandonado.
-Jaja, oye, ¿por qué no te vienes con nosotros después de desyunar?
-Oh... gracias, pero mi novio ya me a invitado a ir a la playa con sus amigos.
-Bueno, pues te veremos por allí, ¿no? -Dijo Carlos.- nosotros también vamos a ir a la playa, con unos amigos .
-¡Vale! allí nos vemos.- Dijo Laura levantándose y alejándose de su mesa a la salida del restaurante.
Desayunamos, y nos cambiamos para ir a la playa. Bajamos, salimos del hotel y fuimos caminando.
Al llegar, estaban David, Blas y Álvaro con una chica desconocida y con... ¿Laura?
-Por fin.- Dijo Álvaro, recibiéndonos con dos besos en la mejilla.
-Hola, señoritas y señoritos.- Dijo Blas.
Y por último David, con Laura.
-Preciosas, ¿qué tal? -Dijo David, imitando a los dos de antes-Os presento a...
-Ya nos conocemos.- Le dijo Laura.- Son amigas mías.
-Así que, Laura, él es tu novio, ¿eh?- Le dije.
-Sí, y le quiero mucho- Dijo Laura sonriendo.
Después nos sentamos debajo de unas sombrillas, ya que el sol era abrasador.
Pero todavía no tenía ni idea de quien era aquella chica.
Carlos me dió la mano y me dijo:
-Estás guapísima con ese bikini.- Me sonrío. -Me provocas algo más, no se definirlo...-Cantó con esa dulce voz que me enamora.
-Aw, tú si que estás guapo, siempre, con todo lo que te pongas, estarás siempre precioso y me encanta tu voz, a ver si haces un concierto sólo para mí.
-Eso tú princesa. Yo encantado, ahora... ¿vamos al agua?- Me agarró de la mano y me llevó a la orilla.
-Está bien, pero si está fría yo no me meto.- Metí el pie en el agua.- Está helada, ahí te quedas Carlitos, te avisé.
-Eso no te lo crees ni tú, me cogió en brazos como una princesa.
-¡Bájame ahora mismo!
-¿De verdad quieres que te baje?- Lo pensé mejor y le dije que no, pero ya era tarde, me metió en el mar helado.
-Brr, ¡qué frío! Te dije que no me quería meter imbécil.- Achiné los ojos y le miré fijamente.
-Pues vengate de mí, vamos, ven, ¿a que no me pillas?
-¿Que no te pillo? ¡Já!- Empecé a correr detrás de él por el mar, hasta que le alcancé, me abalancé sobre él y los dos caímos al agua, nos cubría por la barbilla. Apollé mi nariz en la suya y le dije en voz baja:
-Me encantas.- A continuación le besé.
...
-¡Mira los dos enamorados!- Gritó David desde la orilla.
-Vosotros dos no os quedáis atrás.-Les dije a David y Laura.- David agarró la mano de Laura y la tiró al agua.
-Ay, tonto, que está muy fría, ¿sabes?-Dijo Laura.- La próxima vez que... David la interrumpió con un beso. -Está bien te perdono, me encanta que me calles con un beso.- Dijo Laura sonriendo.
-Bueno bueno, fue a hablar el que no está enamorado.- Dijo Carlos a David.- Bueno, ya os dejamos solos, que con la de mar que hay tenéis que venir aquí, ¿no?.- David rió a lo que dijo Carlos de broma.
Carlos y yo nos fuimos a la toalla y vimos a Álvaro besándose con la chica de antes. No quisimos hacer ruido pero la chica se separó de Álvaro y se sonrojó, Álvaro le acarició la mejilla y dijo:
-Perdonad chicos, os presento a Reme, mi novia, vive en Londres desde hace cinco años pero es española.
-Encantada guapa.-Le dije.
-Lo mismo digo.-Me sonrió ella.
-Hola preciosa.-Dijo Carlos.
-Ho... Hola... me gusta much...o Auryn, y tú me pare...ces muy gra... gracioso.- Dijo Reme nerviosa.
-Tranquila, jaja, nos vamos a ver mucho últimamente, no estés nerviosa.
