Capítulo 10.~

Vi que Blas estaba solo en la toalla y fui a acompañarle.
-¡Hey Blas!
-¡Hola ___!
-¿Qué? ¿Tú aún no te has echado novia?- Le guiñé un ojo.
-Pues la verdad es que no... pero el otro día fui a primark y hay una dependienta guapísima...
-Yo te ayudo a ligártela, con lo guapo que eres se le va a hacer imposible resistirse.
-Anda ya, yo puedo sólo, gracias ___ eres genial.
-Jaja, bueno, pues si necesitas algo ya sabes, aquí me tienes.- Me dio un fuerte abrazo.
-Lo sé, gracias por todo.
-¿Vamos al agua? 
-Claro.- Me sonrió.
-Ejem ejem... ¿A dónde crees que va sin mí, señorita Marco?- Dijo Carlos un poco celoso.
-Anda vente tonto.- Le dije.
Fuimos los tres al agua, intenté estar más con Blas que con Carlos, me parecía mal estar tonteando con Carlos y dejar a Blas ahí solo.
Dieron las 14:00 y nos fuimos a casa a ducharnos.
-Adiós Laura, luego nos vemos otra vez.- Dijo Andrea.
-Sí preciosos y preciosas, luego quedamos.- Contestó Laura, y se fue hacia el hotel de la mano de David.
Andrea, Dani, Carlos y yo llegamos al hotel.
-Me voy a duchar.- Les dije. Cogí mi ropa y una toalla y entré en el baño. Me quité la camiseta y la parte de arriba del bikini y alguien llamó a la puerta.
-¿Quíen es? Me estoy cambiando.
-___, soy Carlos, ábreme que voy a lavar el bañador.- Me tapé con una toalla y abrí la puerta.
-Pasa. 
-Eh... uy... perdón yo no quería verte...
-Cállate bobo, no me importa.- Le contesté.
-Como no me duche ya, vamos a comer a las tantas...
-Pues es mi turno.- Le saqué la lengua.
-¿Nos duchamos juntos? Si no te importa, claro...
-Emm, vale, no, no me importa...- Dije con timidez.
-Jaja, somos novios ¿no? no pasa nada... yo no miro...- Solté una carcajada, me hizo gracia su forma de decirlo.
-Jajajajaja, claro que no pasa nada.- Me metí en la ducha y él también, parecía que nos ducháramos juntos todos los días, no teníamos vergüenza.

Entramos en el restaurante y nos sentamos en una mesa al lado de unas enormes ventanas que tenían vistas a la playa. Pedimos al camarero, me sorprendió el acento inglés de Carlos. Al fin, volvió el camarero con nuestra comida y comimos. Cuando salimos del restaurante eran las 16:15, así que, volvimos al hotel a descansar. En la habitación, Andrea se tumbó en una de las camas y cerró los ojos. Dani se tumbó a su lado, la rodeó con sus brazos y se quedaron dormidos. Carlos se tumbó en la cama restante, y me indicó que me tumbara a su lado, le hice caso y me tumbé.
-A dormir rubio- Le dije, con un leve beso en los labios.
-Te quiero- Me dijo, y me devolvió el beso.
-Y yo a ti- Le abracé, apollé mi cabeza sonbre su pecho y cerré los ojos. Noté como me acarició el pelo. 
Llamaron a la puerta, y Dani, el único que se había despertado, la abrió.
-¡Hola hermano!-Dijo David
-¡Hey!
-¿Os venís?
-¿A dónde?
-A la playa, todavía hace mucho calor, para ver Londres.
-Ah, bueno... Todavía están durmiendo, pero no tardarán en levantarse.
-Vale, pues ahora nos vemos.
Carlos se despertó, y a su vez Andrea.
-¡Hey David!- Dijo Carlos
-¿Y Laura?- Preguntó Andrea
-En la playa con Blas.
-¡Vamos a la playa!- Terminó Andrea y se encerró en el baño.
-Ahora nos vemos, gente- Se despidió David.
-¡Hasta ahora!
Andrea salió del baño con el biquini puesto y una toalla.
-¿Nos esperas o te vas?- Andrea lo pensó un momento.
-Si no os dais prisa me voy.
-Vale, vale, me voy a cambiar.- Dijo Dani entrando en el baño.
Carlos mientras me despertó.
-___, despierta, despierta...-Me susurró Carlos al oído.
-Eh... ¿qué?- Dije bostezando.
-Despierta, que nos vamos a la playa.
-¿Otra vez? Vale, ahora voy.- me levanté, y Dani salió del baño cambiado.
-Siguiente.
-¡Yo!-Dije, y fui corriendo al baño. Cuando terminé, Andrea y Dani se habían ido, y solo quedaba Carlos, mirando el ventanal.
-¡Ya estoy! Te toca precioso-Le dije, sancándole de sus pensamientos.
-¿Qué? Ah... Vale, voy.- 
-Cielo, ¿en qué pensabas?
-En qué sería mi vida sin ti... No te quiero perder jamás ___, si hago alguna tontería por favor perdóname, nunca me dejes...- Se me saltó una lágrima, yo tampoco quiero perderle nunca. Me vió llorar y rápidamente me abrazó.
-No, no llores princesa... No he dicho eso para hacerte llorar.- Puso sus manos en mi mejilla y me miró a los ojos aún con lágrimas. Me las limpió con su camiseta.
-Está bien, no lloro, pero yo tampoco te quiero perder.- Me dió un beso en los labios.
-Voy a cambiarme, deja ya de llorar que vamos a pasarlo bien en la playa.- Me sonrió. 
-Vale mi vida, gracias, te amo.- Le devolví una sonrisa y se fue a cambiar.